Insecticidas fungicidas y herbicidas de uso delicado estarían siendo aplicados sin un control adecuado en la provincia, según Alfonso Flores Jefe del departamento de Coordinación Ambiental del Ministerio de Educación y Cultura de Cotopaxi, esta situación es realmente preocupante, la adulteración y venta indiscriminada de algunos productos agropecuarios representan un grave riesgo para la comunidad.
El principal problema es, según Flores, la falta de preparación por parte de las personas que atienden los locales agroquímicos, por lo que no existe un control para el manejo adecuado de los productos expendidos, no se realiza el diagnostico (profilaxis) del problema del cultivo, sino que se venden los productos sin mayor estudio.
En la provincia la papa y tomate son dos de los cultivos que requieren un control permanente ya que estos son muy susceptibles a plagas, lo que significa la aplicación de insecticidas.
Otros focos de contaminación por químicos se encuentran en las bananeras ubicadas en el sector de La Mana y parte de Moraspungo, mismas que aplican agroquímicos a través de avionetas contaminando todo a su alrededor, el sector ocupado por invernaderos se encuentra igualmente contaminado, se conoce de que en algunas plantaciones florícolas se aplica hormonas, lo cual repercute especialmente en las trabajadoras, que lo ingieren a diario, no solamente a través de vías respiratorias, sino a través de los poros.
Sobre los efectos de la aplicación excesiva de agroquímicos, indicó que la esterilidad, el cáncer y malformaciones congénitas, son los más comunes entre las personas que laboran con estos productos, efectos iguales tendría sobre los consumidores de alimentos excesivamente curados.
Según el Ingeniero José Zambrano Sarabia coordinador del Servicio Ecuatoriano de Sanidad Agropecuaria (SESA), en conjunto con la Policía de Medio Ambiente, se realizan constantes operativos de control a los diferentes almacenes de insumos para el agro, todo esto con base en la ley de formulación, fabricación y distribución de plaguicidas, durante estos controles se verifica que los productos cumplan con requerimientos básicos, como la integridad de la etiqueta y el registro sanitario, de no contar con los mismos se procede a decomisar el producto.
Se conoció que dentro de los operativos realizados se ha encontrado irregularidades, como destrucción de etiquetas, problemas de registro y productos caducados.
En cuanto al personal que atiende los almacenes agropecuarios, mencionó que para poseer el registro respectivo, cada almacén debe contar con el asesoramiento de un profesional agrónomo, veterinario u otra actividad afín a la agrícola, dentro de la emisión del permiso también se prevé que estos locales no se encuentren cercanos a lugares de expendio de comida, o que cuenten con succionadores para minimizar el impacto dentro de la ciudad.
Finalizo refiriéndose a que el SESA, realiza constantes cursos de preparación a almacenistas sobre el manejo de productos, además realizó una invitación a la colectividad, para informar sobre irregularidades dentro del uso de productos químicos, la respuesta será inmediata, indicó.
El principal problema es, según Flores, la falta de preparación por parte de las personas que atienden los locales agroquímicos, por lo que no existe un control para el manejo adecuado de los productos expendidos, no se realiza el diagnostico (profilaxis) del problema del cultivo, sino que se venden los productos sin mayor estudio.
En la provincia la papa y tomate son dos de los cultivos que requieren un control permanente ya que estos son muy susceptibles a plagas, lo que significa la aplicación de insecticidas.
Otros focos de contaminación por químicos se encuentran en las bananeras ubicadas en el sector de La Mana y parte de Moraspungo, mismas que aplican agroquímicos a través de avionetas contaminando todo a su alrededor, el sector ocupado por invernaderos se encuentra igualmente contaminado, se conoce de que en algunas plantaciones florícolas se aplica hormonas, lo cual repercute especialmente en las trabajadoras, que lo ingieren a diario, no solamente a través de vías respiratorias, sino a través de los poros.
Sobre los efectos de la aplicación excesiva de agroquímicos, indicó que la esterilidad, el cáncer y malformaciones congénitas, son los más comunes entre las personas que laboran con estos productos, efectos iguales tendría sobre los consumidores de alimentos excesivamente curados.
Según el Ingeniero José Zambrano Sarabia coordinador del Servicio Ecuatoriano de Sanidad Agropecuaria (SESA), en conjunto con la Policía de Medio Ambiente, se realizan constantes operativos de control a los diferentes almacenes de insumos para el agro, todo esto con base en la ley de formulación, fabricación y distribución de plaguicidas, durante estos controles se verifica que los productos cumplan con requerimientos básicos, como la integridad de la etiqueta y el registro sanitario, de no contar con los mismos se procede a decomisar el producto.
Se conoció que dentro de los operativos realizados se ha encontrado irregularidades, como destrucción de etiquetas, problemas de registro y productos caducados.
En cuanto al personal que atiende los almacenes agropecuarios, mencionó que para poseer el registro respectivo, cada almacén debe contar con el asesoramiento de un profesional agrónomo, veterinario u otra actividad afín a la agrícola, dentro de la emisión del permiso también se prevé que estos locales no se encuentren cercanos a lugares de expendio de comida, o que cuenten con succionadores para minimizar el impacto dentro de la ciudad.
Finalizo refiriéndose a que el SESA, realiza constantes cursos de preparación a almacenistas sobre el manejo de productos, además realizó una invitación a la colectividad, para informar sobre irregularidades dentro del uso de productos químicos, la respuesta será inmediata, indicó.
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